JOAQUÍN TORRES-GARCÍA: Documentos

Testamento de Joaquín Torres-García

Fecha: 1914, Agosto, 13.

Referencia: AHPB, 1.432/72: Narcís Batlle i Baró, Tercer tomo del protocolo de escrituras matrices, 1914, juliol, 1 – 1914, setembre, 30, f. 1.903r-1.904v.

Palabras clave: Modernismo, Pintura, Torres-García.

Contenido: Joaquín Torres-García (1874-1949), natural de Montevideo (Uruguay), vecino de Sant Vicenç de Sarrià, pintor, otorga testamento. Deja a la voluntad de su esposa, Manuela Piña de Rubíes, el encargo de decidir sobre su entierro. Declara que tiene dos hijos impúberes, Olimpia y Augusto, nacidos de su único matrimonio. Deja todos sus bienes en usufructo a su esposa, mientras no vuelva a casarse. Finalmente, instituye herederos universales, por partes iguales, a sus dos hijos actuales y a aquellos que pueda tener en el futuro.

Contexto: El testamento fue redactado en plena elaboración de su gran obra pictórica: los murales novecentistas del Salón de Sant Jordi de la Generalidad (1912-1918), encargo de Prat de la Riba. Este periodo fue el de mayor éxito del autor en Cataluña, pero fue seguido un rápido descrédito político, Puig i Cadafalch ordenó parar la obra, de manera que el quinto mural restó sin pintarse y se cubrieron los cuatro acabados, y artístico que lo llevó a probar fortuna en Nueva York en 1920. De hecho, la mayor parte de la obra mural hecha en el Principado se ha perdido. Durante los años veinte, además, abrazó las vanguardias y acabó fundando el estilo constructivista. En 1934, después de vivir en Italia, Francia y un par de años en el Madrid republicano, se estableció definitivamente en Montevideo. Este testamento no fue el definitivo, tal como evidencia la falta de la nota de publicación, y por tanto no tuvo efectos legales.